Una transacción es un cambio de titularidad de un animal. Puede ser por ejemplo entre dos personas físicas (con un documento de cesión/donación entre particulares, con los datos del antiguo y nuevo propietario) o entre un comercio y un comprador (con el número de registro de núcleo zoológico y datos del comprador y vendedor). Cualquier transacción (gratuita o no) sólo se considera válida si en el documento consta el número de identificación (chip) del animal.