En la instalación de un circo los elefantes suelen pasar la mayor parte del día en remolques, en pequeños cercados electrificados o encadenados por sus patas, apenas capaces de andar un paso o dos.
Sus salidas diarias a la pista no son adecuadas para cubrir estas necesidades gigantescas de movimiento y de ejercicio para grandes mamíferos como ellos.
En los circos, para evitar que orinen en la pista, sólo les da agua muy temprano en la mañana y tarde en la noche después del último show.
Los elefantes viven en entornos donde hay muy fácil acceso a grandes superficies de agua como lagos o ríos. En los circos no hay acceso a baños, ni siquiera de forma artificial.
Todos estos componentes de su bienestar social y fisiológico tan necesarios para ellos son completamente ignorados.
Como consecuencia pueden tener problemas de:
Tampoco podemos olvidar que estamos hablando de animales muy sociales que en su estado natural viven en grandes manadas. En cautividad nos encontramos con elefantes que viven solos o en grupos muy reducidos (de 2-5 individuos máximo).